Compra gratis en el Carrefour...

O también la crónica de como poner en su sitio a un cliente pesado.

Hoy quería hacer unos arreglitos en la casa, especialmente con una pared que tenia un ligero bollo en la pintura. Por suerte conservaba el código de color y marché raudo al Carrefour a comprar un bote pequeño de pintura.

Bien, llego a la caja y no había mucha cola. Pero cuando llega el turno del cliente que tenia delante se monta el escandalo. Como sabéis se ha lanzado una campaña mediatice de que las bolsas de plástico son muy malas para el medio ambiente (que lo son) y módico costo de tres a cinco céntimos (mmm). Leído entre lineas el problema no es tanto la bolsa de plástico en si, lo es su proceso de fabricación y posterior reciclaje. La gente es guarra con ganas y deja las bolsas en cualquier lugar. Más bien parece una treta para financiarse aprovechando la ley.

Yo mismo he visto mares de bolsas de plástico arrugadas en el desierto mauritano, flotando en el mar, etc... Y que una bolsa de la compra sea biodegradable me parece perfecto, lo que no me parece tan genial es que compre una bolsa que para colmo lleva publicidad de la cadena donde la he comprado. Además, los españoles somos lo máximo en reciclaje. ¿Cuantos de nosotros no ha usado la bolsa de la compra como posterior bolsa de basura?


Volviendo al tema. La pobre cajera le ofrece una bolsa a la "señorita" una bolsa, preguntándoselo de la forma común "¿Bolsa?". La cliente le pregunta con cierto aire tenso, que no era que ahora no daban bolsas. A lo que la cajera responde que hasta el 1 de Noviembre, que mientras tanto dan la opción al cliente a elegir si comprar la bolsa biodegradable o aceptar la que ella ofrece. A lo cual el cliente le indica que esta incumpliendo la directiva europea, que la publicidad del centro no dice eso, que le parece fatal. Todo esto sin soltar de la mano ni el montón de tarjetas de crédito que tenia en la mano con la cual pretendía pagar su compra.

Como ya pasaban unos segundos de lo razonable y viendo que sus lapices estaban en un blister de pvc, que sus folios estaban forrados en plástico, que su carpeta era de plástico de colorines, que su polo Lacoste de imitacion era de poliester, que sus zapatos eran de polipiel teñido en blanco, que me estaba retrasando y a la cajera la tenia literalmente frita.

"Señora, si desea interponer una reclamación tiene usted una oficina de atención al cliente a su disposición."- le dije señalándole con la mano la dirección.

"Disculpe, estoy hablando con la cajera."- responde.

"Pero yo estoy hablando con Ud. y creo que debe seguir mi consejo y dejar en paz a la pobre cajera."

"Yo estoy exponiendo mi queja como cliente y no le estoy retrasando a Ud."- Me responde.

"Sí, sí me está retrasando y le invito a que para exponer una queja debe ir al departamento de atencion al cliente."-vuelvo a señalarle el camino con mirada directa al fondo de su alma, cual diablo.

"Yo pongo la queja donde me dá la gana y la señorita debe hacer su trabajo."- increpa.

"Ya, pero su trabajo es cobrarle, su convenio no dice nada de reclamaciones. No procede aquí, hagalo en Atención al cliente. ¿Entiende? NO PROCEDE y deje hacer a la señorita su trabajo."

Pagó con las pocas monedas que tenía a mano y sale corriendo.

Cuando me toca el turno la cajera me indica el importe de mi compra, siete euros con cuarenta, y procedo a pagarle con 10 euros. Realiza su operación, me da el ticket y me devuelve los 10 euros en puño cerrado al tiempo que me da un escueto "gracias".

En fin, no voy a entrar en valoración ahora sobre mi actuación, solo busco desahogarme de tanto "pisauvas y cabezabuques" (marca registrada) que hay en el mundo.

Por cierto mi conciencia ecológica está manchada. Mi intención era no aceptar la bolsa, para un botecito de pintura, pero con los nervios creo que todos actuamos en automático. La usaré para mi próxima compra.